Un sistema de bolardos móviles manualmente en la calle Rodensteinstraße protege a las personas de la entrada malintencionada de vehículos durante los eventos. Al seleccionar el sistema, el objetivo era encontrar un medio eficaz de protección tanto durante los eventos como en la vida cotidiana para los comercios allí situados. Por este motivo, se instalaron dos elementos fijos en los laterales para permitir el paso de vehículos y dos bolardos móviles. Los bolardos móviles se introducen en el centro a través de un raíl y cierran así el paso en caso necesario. La ventaja de este sistema es que no ha sido necesario realizar obras en profundidad, como habría sido el caso con bolardos retráctiles, por ejemplo. Además, no hay que reubicar laboriosamente las líneas de suministro subterráneas. La estabilidad y, sobre todo, el efecto protector no se ven reducidos, a pesar de su manejo comparativamente sencillo. Otra gran ventaja es que los bolardos permanecen claramente visibles durante todo el ciclo de movimiento y, por lo tanto, no aparecen de repente de la nada.
